El café del maestro Federico crece en el paraíso. Bajo la sombra de un bosque comestible. Su finca está ubicada en un terreno hermoso; atravesado por un arroyo. El café crece entre platanares, naranjas; a la sombra del Cuajiniquil. Después de caminar tomamos asiento; el maestro parte una caña dulce y jugosa mientras nos cuenta que a veces pesca camarones de río y de la familia de pericos de la parte alta. La naturaleza es fértil y abundante. A nuestro alrededor crece tepejilote, hoja de cruz, mamey, plátano, lima y naranja.
El policultivo de Federico es un ejemplo para la industria de como se puede tener una finca de café asociada a otros cultivos, preservando gran parte de la sombra del bosque y con un manejo orgánico.